UN NCUENTRO CON LA VIDA. |
Ubicación geográfica
Video P. N. N. Cueva de los Guácharos
Video P. N. N. Cueva de los Guácharos
El color de las montañas, reflejado por el sol de los primeros rayos del alba, orienta al viajero ávido de aventura que ha salido resuelto a desatar todo su amor y encanto por las maravillas que la Naturaleza ofrece. Un color que va haciéndose cada vez más acentuado, a medida que nos internamos hacia aquella región vestigio del paraíso que es el Parque Nacional Natural Cueva de los Guácharos.
Hacia allí, como colonizadores del infinito, partimos con la certeza de sentirnos hijos agradecidos de los dones naturales, los integrantes del grupo de Vigías del Patrimonio del municipio de Palestina.
La génesis de este viaje nos introduce en primer lugar a un desvencijado vehículo que hace parte de la cotidianidad de las montañas de Colombia, una chiva de mil batallas acostumbrada a circular en su lomo a las más variadas mercancías y a los más urgidos viajantes.
Durante 45 minutos aproximadamente, viajamos desde el casco urbano de Palestina hacia la vereda La Mensura, donde paramos exactamente en la escuela, que es lugar obligado para el inicio de cualquier expedición hacia el Parque.
Por supuesto, la pureza del aire intensifica la sensación de libertad, y nos guía hacía una búsqueda incesante por encontrar armonía con nuestro entorno. Es el preciso instante en que se inicia la caminata hacia el destino anhelado.
Al empezar el sinuoso trayecto que nos llevaría hacia las cabañas del Parque, vemos lugares supremamente atractivos: en algunos minutos de camino llegamos al Mirador, lugar desde donde se puede observar la quebrada La Cascajosa, y en la montaña de enfrente las cabañas de visitantes. El descenso se puede hacer de forma veloz siempre y cuando se cuente con las energías necesarias. Al llegar a La Cascajosa, quebrada de aguas color marrón, se hace necesario un descanso que reconforta el espíritu al paso de las constantes aguas, cuyo sonido es una música relajante.
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