El municipio de Palestina, lugar remoto y lleno de encantos, de gente linda, entusiasta y de corazón noble y puro, es el municipio más joven del Departamento. Ubicado al sur del Huila. Fue fundado en el año 1937 y declarado municipio por ordenanza número 002 del 14 de noviembr de 1984. Tiene una extensión de 300 km2, el casco urbano se halla localizado a 1.200 m sobre el nivel del mar, con una temperatura promedio de 18° C.
En sus montañas de veredas con nombres sagrados, en la calidad de sus productos agrícolas, en el empeño de sus gentes por un porvenir más grande y más prospero, está atada toda una vida de anécdotas e historias. Historias como la de su patrona la Virgen de Aránzazu, que llega a prodigar su amor y luz de esperanza a los pobladores de Palestina en los años 40, y cuya llegada fue toda una odisea por caminos agrestes, a lomo de mula, y bajo el inclemente medio donde el milagro y la realidad forman un conjunto armonioso donde todo puede ocurrir.
Los primeros propietarios de los terrenos donde se construyó el caserío pertenecían a los señores Santiago Torres y a Lucrecia Falla, quienes donaron los mismos para que en el año 1937, el Presbítero Camilo Trujillo Silva fundara el actual municipio, el cual poco a poco fue poblándose, principalmente por colonos provenientes de departamentos como Tolima, Cauca, Nariño, Santander y Antioquia pues en aquel entonces la principal actividad económica era la extracción de los recursos naturales, específicamente de árboles maderables como: cedro negro, pino romerón, comino, caucho, balsero entre otros.
Poco a poco el poblado empezó a constituirse y a crecer con la gente que llegaba con la ilusión de hacerse a un lugar donde vivir y donde trabajar, la economía empezó a variar de la simple extracción de madera, a la agricultura. Después de los años cincuenta, el café se convirtió en un estilo de vida para cientos de campesinos que empezaron a asentarse en el poblado.
A finales del siglo XIX e inicios del XX, colonizadores de dura estampa iniciaron a adentrarse en las selvas vírgenes donde aún no había llegado la mano del hombre. La humanidad empezó a escuchar de los beneficios de la quina y la importancia del caucho. Ambos, productos naturales que en la región boscosa del sur del departamento del Huila abundaban.
Aquellos corazones llenos de ilusión y aventura, empezaron poco a poco a extraer tales productos que durante el periodo de la Primera Guerra Mundial fueron tan codiciados. Así, poco a poco, fueron señalando linderos y propiedades por donde más adelante se irían construyendo poblados.
En estos avatares del ir y venir del hombre, se fundó un caserío ubicado cerca al ya existente Pitalito. Caserío en medio de las montañas en donde la fauna común de la región eran: la danta, el tigrillo, boruga; inicialmente fue llamado Agua Azul, ya que en la mitad, justo por una falla geológica que dividía el terreno, corría una quebrada de aguas cristalinas bautizada con el mismo nombre, años más tarde por solicitud de la comunidad se le cambió el nombre por el de la finca entonces propiedad del señor Rómulo Cuellar “PALESTINA”, nombre de trascendencia histórica y espiritual para los creyentes en la religión cristiana.
Los primeros propietarios de los terrenos donde se construyó el caserío pertenecían a los señores Santiago Torres y a Lucrecia Falla, quienes donaron los mismos para que en el año 1937, el Presbítero Camilo Trujillo Silva fundara el actual municipio, el cual poco a poco fue poblándose, principalmente por colonos provenientes de departamentos como Tolima, Cauca, Nariño, Santander y Antioquia pues en aquel entonces la principal actividad económica era la extracción de los recursos naturales, específicamente de árboles maderables como: cedro negro, pino romerón, comino, caucho, balsero entre otros.
Para llegar a la naciente población, el camino era bastante difícil. Principalmente se podía hacer a lomo de mula, en medio de barro o polvo, dependiendo de los caprichos de un clima agreste y una morfología rigurosa. Para hacerlo, se gastaba aproximadamente 2 días desde Pitalito. Los caminos seguían el corte del río Guarapas, cuyas aguas enseñaron el camino a los primeros pobladores. Pasaban además por las actuales veredas del Quebradón y Santa Bárbara.
Por este motivo, es decir por la dificultad de ingresar materiales apropiados para la construcción de viviendas, los primeros pobladores erigieron sus viviendas con los elementos que proveía el medio: arcilla, madera, guadua, entre otros. Además porque al recorrer el largo trayecto desde Pitalito implicaba acampar, fue de esta manera como se fueron construyendo casas y fundando veredas a lo largo del camino.
Uno de los lugares más destacados de Palestina, es su iglesia; la religión católica se constituyó como un factor fundamental para los primeros habitantes, fue entonces cuando decidieron construir una pequeña capilla en el centro del pueblo, en el lugar donde hoy en día tiene su vivienda el señor Humberto Ariza. Esta capilla de carácter provisional estaba edificada en tabla.
Hoy en día, la iglesia aparte de tener una hermosa e interesante estructura de influencia románica, es dueña de una emocionante historia, la cual vamos a relatar: el día 15 de agosto del año 1951, se disputaba entre los habitantes del poblado, el lugar donde se debería llevar a cabo su construcción, algunas personas deseaban que la iglesia se construyera donde actualmente se encuentra el parque central, mientras que otras deseaban que se construyera en el otro lado del pueblo. Luego de muchos comentarios, inquietudes y solicitudes, el dilema fue puesto en manos del párroco quien tuvo que solucionarlo audazmente por medio de una votación. Fueron entonces ubicadas dos urnas, cada una en el sitio donde se quería llevar a cabo la construcción, una en el parque central y otra en el lado donde se ubicaba la imagen de la Virgen de Fátima. Cada persona podía votar las veces que quisiera, con la condición de que las boletas deberían ser compradas a 10 centavos cada una y el dinero recogido, sería entonces destinado a la construcción. El lado que más dinero aportara, ganaría y en ese lado se erigiría la iglesia. Fue así como durante varios días fueron ganando valor cada una de las urnas, finalmente, Como los del lado del parque central estaban reuniendo dinero muy rápido, ya que allí estaban las personas más pudientes en aquella época, los moradores del lado contrario, cuando era el momento de contar el dinero decidieron poner más dinero que los del lado del parque, entonces por obvias razones ganaron. Posteriormente, en el año 1982, fue cuando se construyeron otros elementos arquitectónicos adyacentes a la iglesia, como el atrio, el arca de Noé y la ballena.
Es precisamente por la religión que Palestina es un Municipio curioso: dentro de la formulación urbanística de todos los poblados de la América conquistada y colonizada por los españoles, predomina la distribución en cuadricula; es decir, el diseño en donde alrededor de un parque central en forma de cuadro, están subordinados los principales edificios de la población, como la alcaldía y la iglesia. De ahí que las primeras construcciones en el casco urbano, se realizaron en la cuadra frente al parque, estas casas eran de estilo colonial, con alerones,hechas en tabla o bareque.
Pero Palestina es una excepción. Debido a una falla geológica, el Municipio está dividido en dos: en un lado está el parque, y en el otro la iglesia. Esto lógicamente lo hace distinto, pero para todo visitante o foráneo subyace la pregunta ¿Por qué?
Otro ejemplo de la importante influencia del factor religioso en esta comunidad, es el nombre de la gran mayoría de las veredas las cuales llevan nombre bíblico por ejemplo: Belén, Mesopotamia, Sinaí, Nazaret, Emaus entre otras.
En el año 1958 llegó a Palestina la carretera desde Pitalito ( la cual, actualmente está en proceso de pavimentación ). Fue trazada y elaborada durante el gobierno nacional de Gustavo Rojas Pinilla. Por ella transitó por primera vez un Ford 50 de propiedad de un hombre llamado Deo Losada.
Luego empezaría a funcionar el transporte de servicio público con la empresa Cootranshuila, ya para los años 70 la primera chiva o bus escalera que prestó el servicio es ahora propiedad del señor Roberto Meneses, la cual tenía en ese entonces solo tres bancas. El costo de un pasaje de Palestina a Pitalito era de $200.
Al principio la economía era de extracción de caucho y de quina. La carretera y el transporte público representaron un gran paso para el poblado. En la actualidad la economía gira en torno al comercio y la agricultura, con productos como: café, granadilla, los más destacados; y en segunda instancia, no con menos auge: el lulo, la mora, la pitahaya, la fresa entre muchos otros.
La imagen de la virgen de Aránzazu, actual patrona del municipio, llegó a lomo de mula en el año 1947. El puesto de salud fue fundado en el año 1985, esté funcionó por mucho tiempo en la actual casa de Don Leonel Otálora (ex alcalde) y la enfermera en ese entonces era la señora Gertrudis.
Palestina tenía dos colegios, uno para hombres ubicado enseguida de la capilla y el de mujeres localizado en donde está actualmente la Institución Educativa Palestina, el colegio que inicialmente fue cooperativo, fue construido en el año 1970, durante la gobernación de Héctor Polania Sánchez, con la condición, que el municipio aportara el terreno; el proyecto se llevó a cabo donde anteriormente funcionó el cementerio local. La creación de la biblioteca municipal fue en 1992.